La catedral de León, perteneciente al arte gótico, es la más francesa de todas las españolas, se comenzó bastante avanzado el siglo XIII. Tomando como base una iglesiadel siglo X, remodelada en la centuria siguiente, su inicio debe situarse con posterioridad a 1255 y contó con el propio obispo de la sede Martín Fernández y con el rey Alfonso X, como valedores principales.
Las obras en la catedral continuaron a lo largo de los siglos XV, XVI y XVII, realizándose importantes obras de restauración en el XIX y primeros años del XX.
La Capilla Mayor, cerrada por una verja de estilo plateresco, contiene una custodia de plata del siglo XVI y pinturas góticas en el retablo del Altar Mayor. Magníficas esculturas del siglo XV en la capilla del sagrario.
En el Museo Catedralicio se conserva un Cristo de marfil de siglo XIII, algunas esculturas de Juan de Juni y sus discípulos, un misal del siglo XVI y varios ornamentos litúrgicos de la misma época.
La planta es casi una réplica de la
Catedral de Reims aunque en formato algo menor. Para su alzado, en cambio, se ha recurrido a las novedades presentes en Amiens, en lo concerniente al vaciado del triforio que se convierte por ello en una nueva entrada de luz.León en este sentido es la catedral española que sintoniza más con los presupuestos de la estructura diáfana francesa, a lo que contribuyen directamente
las magníficas vidrieras conservadas en su mayor parte.Destaca la fachada principal con cinco arcos finamente esculpidos en el
siglo XIII, con tres puertas y rosetón central, flanqueada por dos torres góticas. Tiene unas dimensiones de 90 m de larga, 30 m de alta y 29 m de ancha. Dividida en tres naves, de la entrada al transepto, y cinco naves del transepto al altar mayor. La catedral presenta macrocefalia, es decir una cabecera de mayor tamaño que lo común y que le resta algo de profundidad y perspectiva pero a cambio le brinda mayor espacio para los fieles (debido a estar en el camino de Santiago su afluencia era mayor). En sus muros presenta 125 ventanales, con vidrieras policromadas de origen medieval, siendo consideradas de las mejores del mundo en su género. De ellas, destacan el gran rosetón central situado en el pórtico central, entre las dos torres de aguja, así como las de la Capilla Mayor, el transepto norte y la Capilla de Santiago.Además del marco arquitectónico, en León debemos resaltar su excelente escultura.Las obras en la catedral continuaron a lo largo de los siglos XV, XVI y XVII, realizándose importantes obras de restauración en el XIX y primeros años del XX.
La Capilla Mayor, cerrada por una verja de estilo plateresco, contiene una custodia de plata del siglo XVI y pinturas góticas en el retablo del Altar Mayor. Magníficas esculturas del siglo XV en la capilla del sagrario.
El claustro del
siglo XIV tiene forma de cuadrado regular, con seis arcos ojivales en cada lado.En el Museo Catedralicio se conserva un Cristo de marfil de siglo XIII, algunas esculturas de Juan de Juni y sus discípulos, un misal del siglo XVI y varios ornamentos litúrgicos de la misma época.
En la biblioteca hay varios manuscritos
visigodos y un ejemplar de la Lex Romana Visigothorum.
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